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jueves, 2 de diciembre de 2010

Reflexión tras "la jornada"

Realmente, la reflexión se ha ido produciendo durante varios días y en los tiempos libres que no puedo decir hayan sido muchos.

Veamos el éxito de la convocatoria...

...el censo que yo llamo "Inútil" parece que sigue su tendencia ascendente.

Bueno, veamos el detalle porque en ocasiones los números globales no reflejan exactamente la realidad, al igual que los números que utilizan las clases políticas.

¿Los resultados han sido buenos o manos? Si bien el censo a subido aproximadamente un 0'3% los votantes efectivos un 0'4%...bueno, no dejan de ser números positivos.

La abstención a bajado sobre el 11%. Eso lo encuentro un éxito desde el punto de vista de la inutilidad que representa. Ya esto me satisface.

Y de los votos nulos y en blanco...esos que ejercen el derecho pero erroneamente quieren decir ...ESTO NO VALE, NECESITAMOS OTRAS ALTERNATIVAS... han subido un 51% los nulos y un 46% los blancos.

Parece que esto no le preocupa a nadie, se habla lo justo y necesario pasando enseguida a otras cosas...."estos hay que olvidarlos hasta las próximas elecciones a ver si rescatamos alguno". Sólo son 114.058 personas que frente a los tres millones que han votado de manera "útil" no son nada.

Mi reflexión pasa por concretar, confirma y no olvidar, ... que el voto útil (voto - nulo - blanco) a bajado un 0'7% y el inútil (abstención + nulo + blanco) ha subido un 1'7%. El resultado parcial para unos ha representado una gran derrota, para otros una gran victoria, pero para la democracia, para las personas de a pié, creo que sigue siendo un mal resultado.

El procedimiento electoral que tenemos en España, vuelvo a insistir, debe cambiar. Hay que modernizarlo y adaptarlo a la necesidad y realidad social actual. Ha de mejorarse la participación, y la calidad percibida por los electores ante situaciones extrañas como que un partido logre 1 escaño con unos 13.000 votos (véase caso del SI de Laporta en Girona), y otro deba lograr para un escaño de igual peso y valor en el emiciclo, entorno a los 30.000 votos (Ciutadans en Barcelona).

El metodo, puede que matemáticamente sea muy correcto y completo pero, para al electorado..... algo le falla, algo no funciona.

No solo es que dos escaños valgan lo mismo y sin embargo tengan distinto precio. Es que como persona individual, te molesta que el voto de otra tenga más o menos valor que el mío en función de donde viva, cuando se supone que un principio fundamental de la democracia ha de ser...una persona, un voto.

Otro aspecto a valorar, sería la utilización de la abstención, el nulo y el blanco, como elementos representativos y de alguna manera influyentes en el resultado. ¿El blanco considerarlo una lista mas y por tanto que se le asignen escaños - vacíos-? ¿Con la abstención podríamos hacer algo parecido? ¿Podríamos eliminar la opción del voto en blanco y crear la posibilidad de votos negativos...?

Otro día comentaré mi opinión respecto al resultado "politico".

Buenas Noches

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